El Barcelona remontó un partido histórico, épico y le ganó al PSG por 6-1, marcando tres goles a sólo cinco minutos para el final.





El equipo Culé comenzó el partido de la mejor manera: con un gol a los dos minutos de Luis Suárez y controlando el partido. Antes del cierre de la primera parte, Iniesta realizó una buena maniobra que Layvin Kurzawa terminó metiendo en contra para sentenciar el 2-0 parcial.



En el comienzo de la segunda mitad, Neymar fabricó un penal derribándose sobre un defensor, Messi lo cambió por gol y el sueño quedaba a solo un gol. Sin embargo, Cavani parecía haberlo tirado abajo a los 15 minutos con un bombazo inatajable para Ter Stegen, para dejar el partido 3-1.



Minutos después Di María tiene el gol de la clasificación y cuando enfrentaba al arquero, Mascherano desde atrás, cuando no, le quita la pelota y deja con vida a su equipo.


Pero lo increíble, lo que hace al fútbol el deporte más hermoso del mundo se dio a falta de cinco minutos, Neymar metió un espectacular remate de tiro libre para decretar el 4-1 parcial y luego, a los 45, convirtió un penal que le habían sancionado a Luis Suárez.



Este resultado no le servía a los catalanes, ya que debían marcar uno más para clasificarse por la diferencia de gol. Y ese llegó a los 50', con un buen centro de Neymar que Sergi Roberto aprovechó de manera agónica y festejarlo ante toda su gente. Un triunfo inolvidable, una remontada histórica que el único capaz de lograrla era el Barcelona y lo hizo, aplausos y ovación de pie.



Así y ahora, Barcelona avanzó a los cuartos de final de la Liga de Campeones, donde también aguardan Real Madrid, Bayern Münich y Borussia Dortmund.


Messi festeja su gol.