Lo denunció la esposa de una de las víctimas.
Dijo que no existieron cacheos y que la desorganización era total. La
Justicia investiga la tragedia.
María José contó que con su marido, con quien hace poco habían cumplido 20 años juntos, eran seguidores del Indio y Los Redondos desde hace años.
“Siempre fuimos a los recitales y siempre hubo organización. Esta vez no. Nadie me pidió una entrada, no pasé controles ni cacheos. Acostumbrada a estar diez cuadras antes con controles, pero el sábado entramos como que entró todo el mundo, entré con mis entradas en la mano”, contó la mujer.
Sobre el momento en que su esposo se descompuso, dijo que Javier se sentía mal y lo entraron en uno de los puestos de enfermería. “Ahí le ponen suero y lo sacan otra vez para afuera. Enseguida se me desploma. Lo vuelven a entrar, pero no me dejaron ver qué era lo que estaba pasando”, relató la mujer.
“Ahí me dijeron que estaba bien, que lo iban a trasladar al hospital para que esté más compensado. Pero no me dejan ir con ellos”, añade María José. Entonces fue a buscar su auto, caminando entre la multitud. “Cuando llegué al hospital mi marido estaba muerto. Yo no sé qué pasó. Me dijeron que era la presión. Estaba pálido y vomitaba, estaba descompuesto", añadió.
Y estimó que la situación podría haber sido diferente si "hubiese sido llevado a otro lado". También lamentó que ni siquiera le hubieran dicho en ese momento que lo que estaba sufriendo era un paro.
“Yo creo que había más de 600.000 personas. Caminé 24 cuadras para buscar el auto”, contó.
“No sé si hay más muertos, lo único que sé es que fue un caos. Si nos hubiesen dado la atención, yo no estaría en esta situación ahora. No era lo que tenía que ser”, dijo la mujer, que tiene dos hijos.
El mayor, que fue con ellos al recital, hoy cumple años. Y la nena más chica, que se quedó en Los Polvorines “anoche se enteró de lo que pasó”, dijo María José.
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