Más de 2.700 personas se presentaron en Mendoza al casting para la quinta edición del reality. Muchos pasaron la noche a la intemperie y hubo críticas a la organización
Casi 2.700 personas, la mayoría jóvenes, concurrieron este jueves al primer día de casting para la preselección de participantes para la quinta edición de Gran Hermano que comenzaría en agosto próximo. Sin embargo, una prolongada demora hizo que sólo fueran evaluados los primeros 600 interesados. Este viernes continuará la selección, que ya se realizó en otras provincias.El punto de convocatoria mendocina fue el predio de la Virgen en el departamento Guaymallén, un amplio prado verde que colmaron los aspirantes. Muchos de ellos pasaron la helada nocturna a la intemperie. El resto llegó a la madrugada y todos debieron soportar temperaturas bajo cero.El comienzo de la preselección se demoró varias horas porque se canceló el vuelo en el que tenían previsto llegar a Mendoza miembros de la producción del reality."Más allá de los problemas de los vuelos, la organización es un desastre. Pasamos diez horas a la intemperie con el frío y cuando empezaron a llamar a la gente el trámite se hizo muy lento", dijo una de las jóvenes que pidió no ser identificada.Se repartieron 600 números por orden de llegada. Luego, los postulantes debieron completar un formulario y el proceso terminó con una entrevista personal que pareció recordar a las sesiones del "confesionario" porque -según algunos inscriptos- debían explicar los motivos por los que quieren participar del juego.Heliana, de 24 años, que llegó a las 6 y tras 15 horas aún esperaba ser atendida, dijo convencida: "La fama y el dinero es lo que me atrae de Gran Hermano". También aclaró que vivir sin televisión, sin celular y sin radio durante cuatro meses, tal como propone el programa televisivo, es todo un reto.Fuentes cercanas a la organización informaron que la edad de la mayoría de los asistentes al casting oscila entre 17 y 30 años y que no todos son mendocinos. Hubo algunos que vinieron desde San Juan y de San Luis y hasta se vio a un chileno.A quienes llegaron de otras provincias dieron prioridad en el orden de inscripción para facilitar el regreso a sus hogares en la misma jornada. Muchos de los asistentes pasaron el día con mate, café y galletitas y debieron hacer largas filas para ocupar alguno de los cuatro baños, dos de ellos químicos, habilitados en el lugar. Según Maira, otra estudiante de 17 años, Gran Hermano le puede dar una oportunidad para expresarse ante los demás y mostrar al mundo que se tiene una historia personal para contar. Ricardo aseguró que ser protagonista del programa enseña a relacionarte con los demás y conocer personas diferentes. "Estas aislado de todo y lo veo como un retiro espiritual con forma de juego", dijo.
viernes, 6 de julio de 2007
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