domingo, 18 de noviembre de 2007

Argentina 3, Bolivia 0.

Tres jugados, 3 ganados, 7 goles a favor y 0 en contra, la Selección Argentina dominó ampliamente y goleó 3-0 a Bolivia en la cancha de River Plate.

El primero lo convirtió Sergio Agüero a los 40 minutos del primer tiempo, el segundo Juan Román Riquelme, otra vez de tiro libre, a los 11 del segundo y el tercero también Román, a los 28, tras gran jugada de Messi.


Nuestro equipo sigue firme liderando las Eliminatorias.
Desde los primeros minutos, los dirigidos por Alfio Basile buscaron establecer la diferencia más allá de que el técnico boliviano Erwin Sánchez intentó sorprender poniendo dos puntas. No obstante, a favor del excelente trabajo de Riquelme y de Messsi, Argentina inclinó decididamente la cancha.Sin embargo, por esos momentos el problema que mostraron nuestros jugadores fue la falta de resolución para definir las jugadas. Se excedieron en las individualidades y muchas veces pecaron de agoismo. de todas maneras la tuvo una vez Messi, a los 23, cuando tras notable pase de Román se perfiló para definir pero el arquero Arias (gran figura) se adelantó y se apoderó del balón. El mismo Messi, unos minutos después, definió desviado tras enorme jugada en la que entró tocando con Riquelme y Agüero. Se abre el partido: Finalmente, todo se decidió cuando Argentina llegó en una forma en que no lo había hecho antes, cuando se repetía en toques cortos y por el medio. Fue cuando a los 40 minutos Carlos Tevez mandó un preciso centro desde la izquierda, que Demichelis bajó de cabeza para que el Kun Agüero definiera solito y casi debajo del arco. Estallido de euforia en el estadio y la tranquilidad de que el resultado se ajustaba por fin a la realidad. Y también el convencimiento general de que el partido se había abierto. Cuando fue cosa juzgada: En el segundo tiempo la selección siguió convencida en que se podía perforar a los bolivianos por abajo, con toques, rotaciones y la gestión personal de hombres como Messi, Agüero, Riquelme y Tevez, claramente superiores a sus adversarios. Pero nuevamente, lo volvió a definir con otro argumento: el tiro libre de Riquelme. A los 5, el arquero en notable esfuerzo se lo sacó al corner, pero a los 11 no hubo apelación: Román depositó su derechazo en el ángulo superior derecho del arco boliviano. Notable. El último gol fue otra vez de Riquelme, quien selló con extrema sabiduría una gran jugada de Messi. El resto estuvo de más. Argentina terminó siendo un festival, con la excluyente actuación de Riquelme y también de Messi (aunque tal vez excedido en individualismo), y el acompañamiento del resto.

Argentina no mostró fisuras y fue muy superior al rival. Sigue firme en el camino a Sudáfrica 2010.

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