domingo, 10 de octubre de 2010

Argentina ganó y se quedó con el noveno lugar por el mundial de voleybol

El equipo de Weber cerró el Mundial con una gran victoria ayer ante República Checa. Fue 3-1 con parciales de 25-22, 18-25, 25-21 y 25-22..

ABRAZO. La Selección Masculina cerró una gran participación, con seis triunfos y tres derrotas. (Prensa FeVA)

Explosión. Alegría. Festejo. Por el partidazo ante República Checa. Porque el equipo jugó los nueve partidos del Mundial. Porque este noveno puesto fue altamente merecido. Porque el saldo marcó seis trunfos y apenas tres derrotas. Caídas previsibles contra potencias como Estados Unidos, Serbia y Rusia. Entonces cuando uno observa a los jugadores que se sacan fotos, que saludan a Volly, la mascota del certamen y que no se quieren ir del Forum Mandela de Florencia, entiende el real valor de esta actuación.

Pero antes hubo un partido. Que Argentina ganó con mucha contundencia. Con autoridad. Con picos altos de varios de estos pibes que cuando llegaron a Brolo, unos días antes del arranque del certamen, no se imaginaban este final. Como Sebastián Solé, uno de los más ovacionados por la platea femenina, que clavó cuatro puntos vitales en el primer set. Pero con un equipo que jugó concentrado. Que exigió con el saque. Que provocó errores en el conjunto europeo. Y que cerró un poco apretado el primer parcial, producto de una de esas lagunas de cada encuentro. Conte, sin brillar con en ocasiones anteriores, comandó los ataques. Fue 25-22 en 24 minutos y camino a la ilusión.

Tres puntos de Quiroga y dos Pereyra, en el arranque del segundo set, mantuvieron con vida a la Selección. Hubo paridad hasta el 13-13, momento en el que aparecieron el punta Peter Platenik y el opuesto Stokr. Pero entre aciertos de los europeos y los errores argentinos, especialmente en el ataque, Checa emparejó todo. Un cómodo 25-18 y a barajar y dar de nuevo.

Pero este equipo de pibes bien maduros mostró, una vez más, que tiene carácter. Solé contagió a todos con una genial defensa desde el piso para el 3-1. Y entusiasmó con un ace. El capitán Quiroga se convirtió en una buena variante en la ofensiva y Conte aportó lo suyo para ir con ventaja al segundo time out. Argentina fue una tromba en el ataque y Quiroga jamás paró de pegar y festejar. A Crer, que siempre que entró desde el bancó respondió, no le costó nada engranar en el equipo. Un bloqueo suyo determinó el 25-21.

La Selección creció. En juego, y también en confianza. De Cecco defendió con el pecho un balazo de los checos, Quiroga la tocó para el 5-4 y Weber explotó. Se arrodilló y le dio la mano al armador. Puntazo. Crer volvió a ser determinante con cuatro puntos consecutivos. El bloque se convirtió en un arma fundamental. Pereyra definió cuando había que definir. Como en el 22-19. Como en el 23-21. Los checos se acercaron. Pero Platenik la tiró afuera. Y todo fue explisión, alegría y festejo. Merecida, por cierto.

Formación de Argentina:
Quiroga (17), Blanco Costa (2), De Cecco (1), Conte (17), Solé (9) y Pereyra (17). Alexis González, el líbero. Luego ingresó Crer (6).

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