Perdió hoy por 3-1 (25-15, 21-25, 25-22 y 25-18) en Florencia y se alejó de las semifinales, pero dejó una gran imagen ante el tercero de la última Liga Mundial. El miércoles el rival será Rusia..
Si bien la derrota era previsible, no deja de doler. Porque la semifinal quedó lejos. Porque el equipo mostró momentos de gran voley pero no pudo con Serbia, un seleccionado que llegó a Italia con un objetivo entre ceja y ceja: ganar el Mundial de voley. Pero los de Weber estuvieron a la altura de las circunstancias. Y hasta tuvieron su momento para dar vuelta la historia, en el 20-20 del tercer set. Una pena. Pero, a la vez, hay que sentir orgullo de este grupo de pibes que jugaron como grandes y confirmaron que hay materia prima para ilusionarse de cara al futuro. Fue 15-25, 25-21, 22-25 y 18-25, en una hora y 29 minutos, en el Forum Mandela de Florencia.
Fue muy malo el comienzo de la Selección. La potencia en el saque de Kovacevic y los erorres de los argentinos en la recepción obligaron a Weber a parar el partido en el 1-5. Pero el serbio siguió sacando como los dioses y Miljkovic demostró que es un opuesto bárbaro. En un abrir y cerrar de ojos, los europeos se pusieron 9-3. El equipo argentino nunca le encontró la vuelta. Falló mucho en el saque y Conte no pudo desequilibrar. Serbia se llevó el primer set con demasiada tranquilidad en apenas 19 minutos.
Si bien la derrota era previsible, no deja de doler. Porque la semifinal quedó lejos. Porque el equipo mostró momentos de gran voley pero no pudo con Serbia, un seleccionado que llegó a Italia con un objetivo entre ceja y ceja: ganar el Mundial de voley. Pero los de Weber estuvieron a la altura de las circunstancias. Y hasta tuvieron su momento para dar vuelta la historia, en el 20-20 del tercer set. Una pena. Pero, a la vez, hay que sentir orgullo de este grupo de pibes que jugaron como grandes y confirmaron que hay materia prima para ilusionarse de cara al futuro. Fue 15-25, 25-21, 22-25 y 18-25, en una hora y 29 minutos, en el Forum Mandela de Florencia.
Fue muy malo el comienzo de la Selección. La potencia en el saque de Kovacevic y los erorres de los argentinos en la recepción obligaron a Weber a parar el partido en el 1-5. Pero el serbio siguió sacando como los dioses y Miljkovic demostró que es un opuesto bárbaro. En un abrir y cerrar de ojos, los europeos se pusieron 9-3. El equipo argentino nunca le encontró la vuelta. Falló mucho en el saque y Conte no pudo desequilibrar. Serbia se llevó el primer set con demasiada tranquilidad en apenas 19 minutos.
Argentina se cambió el chip para el segundo. Fue palo y palo. Con el marcador 10-7 para los serbios, llegó la reacción de la Selección. Quiroga creció, Conte se ganó la ovación con un bloqueo a una mano y Pereyra comenzó a sentirse importante. La recepción comenzó a funcionar. Solé, Conte con un remate cruzado y un error de Miljkovic pusieron a los de Weber otra vez en carrera. Serbia mandaba siempre. Hasta que en el 19-19, De Cecco clavó un ace y el entrenador serbio se la vio venir y solicitó el primer tiempo muerto para los suyos. Todo una señal. Hasta que Conte, otra vez, le ganó el duelo a Miljkovic; Quiroga la puso en un rincón y el pibe Crer se hizo gigante en la red y 1-1.
Como en cada set, Serbia tomó rápidamente las riendas del encuentro. Pero Quiroga le hizo rebotar la pelota al bloqueo de los europeos y por primera vez Argentina llegó al punto muerto con ventaja. Pero apareció en toda su dimensión Miljkovic, uno de los mejores opuestos del mundo. Un bloqueo y un ace para el 16-14 para los de Kolakovic. La ilusión se sustentaba en un Fede Pereyra encendido: pegaba, facturaba y bloqueaba. Pero dos bloqueos a Conte cambiaron la historia. Weber pidió dos tiempos. Esta vez no alcanzó.
La parida se mantuvo en el arranque del cuarto set hasta el primer punto muerto, que fue para Serbia (8-7), que obtuvo cuatro puntos por malos saques del equipo argentino. Serbia tomó una ventaja de tres, la Selección igualó con un puntazo: De Cecco aguantó un bombazo, Crer la armó y Pereyra marcó el 11-11. Pero, una vez más, apareció Miljkovic. Y, también reaparecieron los errores del equipo de Weber. Serbia sumó cinco puntos consecutivos y empezó a definir la historia. Entre la impotencia y la desilusión, se fue el partido, con el saque largo de De Cecco.
Ahora es el momento de empezar a pensar en Rusia, el rival del miércoles. Quedan 48 horas para analizar errores y corregirlos. Es tiempo de levantarse. Y este equipo ya demostró en el Mundial de Italia que puede hacerlo.
Formación de Argentina: De Cecco (1), Pereyra (13), Conte (16), Quiroga (10), Blanco Costa (-) y Solé (13). Alexis González, el líbero. Luego ingresaron Crer (9) y Ocampo (1). El goleador del partido fue el serbio Ivan Miljkovic (20).
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