El suizo alcanzó hoy las 200 victorias frente a rivales ubicados dentro del Top 10; sólo se mediría con
el zurdo español en el encuentro decisivo.
Abierto de Australia, en apenas una semana de acción, ya entregó dos sorpresas mayúsculas: las derrotas de Andy Murray y Novak Djokovic , números 1 y 2 del mundo, respectivamente, y también los dos principales candidatos al título. Así, la ruta quedó un poco más despejada para Roger Federer yRafael Nadal , otras dos leyendas que buscan volver a ser protagonistas en los tramos decisivos de un Grand Slam; situados en lados opuestos del cuadro de singles, el duelo entre ambos sólo podría producirse en la final. Sería el 35° choque entre ambos, el primero después de casi quince meses, ya que se enfrentaron por última vez en la final de Basilea, en noviembre de 2015.
Federer, a los 35 años, y después de seis meses fuera del circuito por una lesión en una rodilla, ya está en los cuartos de final después de un triunfo con carácter épico sobre el japonés Kei Nishikori, en cinco sets. La victoria sobre el número 5 del mundo marcó también una nueva plusmarca para el suizo, que se convirtió en el primer jugador en llegar a las 200 victorias frente a rivales ubicados dentro del Top 10 (su récord global es de 200-107); en contexto, casi un 20 por ciento de todos sus triunfos en el circuito ATP (1084) han sido frente a rivales ubicados entre los diez mejores del ranking.
Con esos 200 triunfos, Federer supera por 20 victorias a Djokovic (180-84), mientras que detrás se ubican Nadal (140-77), Pete Sampras (124-71), Boris Becker (121-65), Ivan Lendl (119-67), Andre Agass (109-90) y Andy Murray (100-80). El primer éxito del suizo ante un Top 10 fue en febrero de 1999, cuando venció a Carlos Moya (entonces número 5) en el torneo de Marsella.
En los cuartos de final de Australia, Federer se medirá con el alemán Mischa Zverev (50°), que viene de eliminar a Andy Murray. "Que Novak (Djokovic) y Andy no estén es una gran sorpresa. Nunca pensé que Zverev y Denis Istomin pudieran vencerlos. Pero es bueno para el tenis que haya más jugadores que se sientan capaces de vencer a los más importantes, y que estos sean vulnerables, especialmente en canchas rápidas. Han sido dos enormes sorpresas, sin duda", consideró el suizo, que no descarta la posibilidad de cruzarse con Nadal en la definición: "Creo que si Rafa y yo mismo estamos sin lesiones, se puede esperar eso".
En una hipotética semifinal, Federer tendría que medirse con otro ex campeón del abierto australiano, su compatriota Stan Wawrinka, que viene de eliminar al italiano Andreas Seppi en tres tie-breaks. Dueño del récord de títulos en Grand Slams, con 17 coronas, Federer intentará llegar a la final de Australia después de siete años: su último éxito en el Melbourne Park lo consiguió en 2010; desde entonces, perdió en cinco semifinales y en 2015 se despidió muy prematuramente, en la tercera rueda.
Por el otro lado, Nadal buscará los cuartos de final el lunes (cerca de las 7 de la Argentina) frente a Gaël Monfils. Sin Djokovic, de todos modos el zurdo de Manacor tendría un cruce complejo en cuartos frente a Milos Raonic, en principio el rival más difícil en la ruta hacia la definición. Nadal no llega a una final de Grand Slam desde que conquistó Roland Garros por novena y última vez, en junio de 2014.
Federer y Nadal se enfrentaron en 34 oportunidades con un saldo favorable muy amplio para el español, que se impuso en 23 oportunidades.
De todos los encuentros, tres fueron por el abierto de Australia y en todos ganó el español (final de 2009, semifinal de 2012 y semifinal de 2014).
Federer, a los 35 años, y después de seis meses fuera del circuito por una lesión en una rodilla, ya está en los cuartos de final después de un triunfo con carácter épico sobre el japonés Kei Nishikori, en cinco sets. La victoria sobre el número 5 del mundo marcó también una nueva plusmarca para el suizo, que se convirtió en el primer jugador en llegar a las 200 victorias frente a rivales ubicados dentro del Top 10 (su récord global es de 200-107); en contexto, casi un 20 por ciento de todos sus triunfos en el circuito ATP (1084) han sido frente a rivales ubicados entre los diez mejores del ranking.
Con esos 200 triunfos, Federer supera por 20 victorias a Djokovic (180-84), mientras que detrás se ubican Nadal (140-77), Pete Sampras (124-71), Boris Becker (121-65), Ivan Lendl (119-67), Andre Agass (109-90) y Andy Murray (100-80). El primer éxito del suizo ante un Top 10 fue en febrero de 1999, cuando venció a Carlos Moya (entonces número 5) en el torneo de Marsella.
En los cuartos de final de Australia, Federer se medirá con el alemán Mischa Zverev (50°), que viene de eliminar a Andy Murray. "Que Novak (Djokovic) y Andy no estén es una gran sorpresa. Nunca pensé que Zverev y Denis Istomin pudieran vencerlos. Pero es bueno para el tenis que haya más jugadores que se sientan capaces de vencer a los más importantes, y que estos sean vulnerables, especialmente en canchas rápidas. Han sido dos enormes sorpresas, sin duda", consideró el suizo, que no descarta la posibilidad de cruzarse con Nadal en la definición: "Creo que si Rafa y yo mismo estamos sin lesiones, se puede esperar eso".
En una hipotética semifinal, Federer tendría que medirse con otro ex campeón del abierto australiano, su compatriota Stan Wawrinka, que viene de eliminar al italiano Andreas Seppi en tres tie-breaks. Dueño del récord de títulos en Grand Slams, con 17 coronas, Federer intentará llegar a la final de Australia después de siete años: su último éxito en el Melbourne Park lo consiguió en 2010; desde entonces, perdió en cinco semifinales y en 2015 se despidió muy prematuramente, en la tercera rueda.
Por el otro lado, Nadal buscará los cuartos de final el lunes (cerca de las 7 de la Argentina) frente a Gaël Monfils. Sin Djokovic, de todos modos el zurdo de Manacor tendría un cruce complejo en cuartos frente a Milos Raonic, en principio el rival más difícil en la ruta hacia la definición. Nadal no llega a una final de Grand Slam desde que conquistó Roland Garros por novena y última vez, en junio de 2014.
Federer y Nadal se enfrentaron en 34 oportunidades con un saldo favorable muy amplio para el español, que se impuso en 23 oportunidades.
De todos los encuentros, tres fueron por el abierto de Australia y en todos ganó el español (final de 2009, semifinal de 2012 y semifinal de 2014).
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