Una sex symbol italiana que logró llegar a Hollywood y que protagonizó junto a su competidora más cercana, Sophia Loren, un "duelo de divas".
Como corresponde a una auténtica diva, Gina Lollobrigida sigue teniendo una vida de película a una edad avanzada. Y es que la diva del cine italiano cumple con todos los clichés: engaños, juicios, peleas familiares, dice la agencia DPA en una nota de ayer.
Mañana martes 4 de julio, "La Lollo" como se la conoce en su país, cumple 90. A pesar de su edad, la italiana sigue siendo una invitada de lujo en galas y otras fiestas, a las que concurre en vestidos de noche llamativos, muy maquillada y con peinados sofisticados a pesar de que en el último tiempo su estado de salud fue bastante preocupante.
En su larga carrera, Lollobrigida nunca quiso encasillarse: fue un ícono de la pantalla grande, un símbolo sexual, fotoperiodista, escultora y hasta embajadora de la ONU. Fue todo eso y más,
aunque los mejores dramas no los dio en el cine, sino en su vida privada.
Nació en 1927 en la pequeña localidad de Subiaco, al este de Roma. A los tres años ya fue elegida como la niña más bella en un concurso de belleza infantil.
Después de la Segunda Guerra Mundial se trasladó a la capital, donde intentó estudiar dibujo y escultura. Hacía algunas monedas dibujando a huéspedes de cantinas al carbón.
Llegó al cine de casualidad: en 1946 fue descubierta en la calle y en 1947, el productor Mario
Costa la hizo actuar en la película "Follie per l'opera". Hasta a los directores les parecía
demasiado difícil su nombre al principio y quisieron cambiárselo por "Diana Lori". Pero
Lollobrigida se negó. "Mi tío fue un pintor famoso a pesar de nuestro largo apellido", decía.
Le hicieron caso.
Como corresponde a una auténtica diva, Gina Lollobrigida sigue teniendo una vida de película a una edad avanzada. Y es que la diva del cine italiano cumple con todos los clichés: engaños, juicios, peleas familiares, dice la agencia DPA en una nota de ayer.
Mañana martes 4 de julio, "La Lollo" como se la conoce en su país, cumple 90. A pesar de su edad, la italiana sigue siendo una invitada de lujo en galas y otras fiestas, a las que concurre en vestidos de noche llamativos, muy maquillada y con peinados sofisticados a pesar de que en el último tiempo su estado de salud fue bastante preocupante.
En su larga carrera, Lollobrigida nunca quiso encasillarse: fue un ícono de la pantalla grande, un símbolo sexual, fotoperiodista, escultora y hasta embajadora de la ONU. Fue todo eso y más,
aunque los mejores dramas no los dio en el cine, sino en su vida privada.
Nació en 1927 en la pequeña localidad de Subiaco, al este de Roma. A los tres años ya fue elegida como la niña más bella en un concurso de belleza infantil.
Después de la Segunda Guerra Mundial se trasladó a la capital, donde intentó estudiar dibujo y escultura. Hacía algunas monedas dibujando a huéspedes de cantinas al carbón.
Llegó al cine de casualidad: en 1946 fue descubierta en la calle y en 1947, el productor Mario
Costa la hizo actuar en la película "Follie per l'opera". Hasta a los directores les parecía
demasiado difícil su nombre al principio y quisieron cambiárselo por "Diana Lori". Pero
Lollobrigida se negó. "Mi tío fue un pintor famoso a pesar de nuestro largo apellido", decía.
Le hicieron caso.
Durante mucho tiempo, esta mujer de curvas inquietantes y cabello castaño
fue llamada "la mujer más bella del mundo", como afirmaba una de sus
películas.
En los años 50 y 60 fue la preferida de muchos hombres. Sin embargo,
Gina - abreviación del nombre Luigina- tenía más para ofrecer que un busto
impactante y unas piernas de infarto: actuó en más de 60 películas y por si
fuera poco, tuvo una segunda y una tercera carrera munida de una cámara
fotográfica y un cincel, respectivamente.
A principios de los 70, "Gina nazionale" decidió pasarse del cine a la
fotografía y por un buen motivo. "Rechacé desvestirme", explicó más tarde.
Después de eso, los productores comenzaron a dejarla de lado.
La cuestión no representó un gran problema para esta italiana segura de sí
misma, que se concentró entonces en su otra pasión. Retrató a figuras como
Fidel Castro, Pelé, Ronald Reagan, Paul Newman y Salvador Dalí.
En los años 90 se abocó a su tercera carrera. Lollobrigida volvió a los
orígenes y tomó clases con el reconocido escultor Giacomo Manzù. Más
tarde trabajó en su atelier en Pietrasanta, en Toscana, y expuso sus esculturas
en Moscú y Sevilla.
Luchó por un mundo mejor y fue embajadora de Unicef y la Organización
de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Entre las películas
más famosas de Lollobrigida figuran "Fanfan la Tulipe", "Les Belles de nuit"
y "El jorobado de Notre Dame", donde interpretó al lado del "Cuasimodo"
Anthony Quinn a la bella Esmeralda. Actuó junto a Humphrey Bogart,
Marcello Mastroianni, Sean Connery, Alec Guinness, Burt Lancaster y Rock
Hudson y trabajó con directores como Howard Hughes y René Clair.
"Pan, amor y fantasía", de 1953, le valió el Oso de Oro en el Festival de
Berlín. Sin embargo, nunca logró el Oscar de la Academia de Hollywood que
sí obtuvieron sus compatriotas Sophia Loren y Anna Magnani.
En cuestiones del corazón, tuvo "menos suerte que otros", según dijo. "Lollo"
tuvo muchos affaires e incluso le atribuyeron amoríos con el millonario Howard
Hughes y el político estadounidense Henry Kissinger.
En 1949 se casó con el médico yugoslavo Milko Skofic con el que tuvo un
hijo, Milko Jr. Se separó en 1971. Su propio hijo quiso declararla incapaz
porque consideraba que su madre se rodeaba de hombres que sólo buscaban
hacerse con su patrimonio.
En 2006, a los 79 años, volvió a ocupar los titulares cuando se quiso casar
con el español Javier Rigau, 34 años más joven que ella. Sin embargo, la cosa
o llegó al final, al menos no oficialmente. "Lollo" cambió de opinión, pero no
el, que se hizo pasar por su marido y obtuvo beneficios ilegales por ello.
Alguna vez, Lollobrigida explicó su turbulenta vida privada así: "Es más fácil
encontrar a un hombre que sacárselo de encima". En marzo de este año, la
justicia italiana absolvió a Rigau de los delitos de falsedad documental y estafa
dentro del caso de su presunto falso matrimonio con la actriz. Pero Gina no está
de acuerdo y quiere que se revise el caso.
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