lunes, 21 de agosto de 2017

Artes Visuales: Eduardo Stupía inaugura 'Panorámicas' en Colección Fortabat

Panorámicas remite a un formato del plano. En lo que hace a la acepción técnica de la palabra, y especialmente en los ámbitos del cine y la fotografía, se llama Panorámica a una entre tantas otras proporciones de las dimensiones de alto y ancho - conocidas en la jerga como aspect ratio - de la imagen.
Más popularmente, la palabra alude, desde luego, a un panorama, un recorte de extensión visual amplia, de disposición horizontal y expandido hacia los costados. Las tres series principales que integran la muestra se proponen entonces como ensayos de la distribución de los elementos en esa variante de representación espacial.
Los grabados que integran la serie titulada Madrid 1 fueron realizados según el procedimiento de aguafuerte y monotipo, en un papel Somerset Satin de 410 gramos. Los que componen la serie Madrid 2 fueron realizados en aguafuerte, aguatinta, mordida plana, mordida directa, punta seca y monotipo sobre un papel Zerkall - Bütten de 300 gramos, a sangre.
Ambas series fueron estampadas entre 2013 y 2016 en los talleres de Benveniste Contemporary en Madrid, bajo la dirección y supervisión de Dan Benveniste.
Las piezas que componen la serie Montevideo fueron realizadas en técnica mixta sobre tela y exhibidas ensambladas en forma de mural en la Bienal de Montevideo, 2014. E.S.

TEXTO CURATORIAL
El grafismo deviene turbio, acontece turbulencia. Se borra con pincel blando y los contornos adquirieren la forma de un moño de carbonilla aterciopelada. Bajo una trama de alambre rizado desaparece el primer gesto colonizador. Sin embargo, la sensación de volumen conseguido palpita debajo; las capas de gestos resbalan sobre un aire gelatinoso y van a arraigar en algunos puntos que conservan todavía cierta porosidad.
Hay que crear un ritmo lo suficientemente áspero como para no decantar amablemente en atmósfera o veladura.  Mantener la incomodidad con elegancia. Eduardo Stupía reparte sonidos de hollín sobre la superficie.
(Ejecutar aquí una pirueta, oscura como el alma del rinoceronte)
El lenguaje gráfico se acumula formando espesores de vapor de plomo. Si en el trajín aparece una gesticulación, se acomete contra ella, de manera que la voltereta de escarpín se distorsiona como fantasma en batidora eléctrica.
(Este sector deberá hervir con glotonería)
A veces Stupía recorre la extensión de la tela o del papel de una punta a la otra y la huella queda trunca ante un promontorio donde había estado insistiendo tiempo atrás. Reaparece luego, traspasado el obstáculo, fortalecido su caudal con aquello que arrastra, traído de la montaña. Los ríos siempre se dirigen, las lagunas se estancan.
(Concebir una laguna que conserve la memoria ansiosa del río)
Un balbuceo barroco se insinúa, un detalle, la espuma en la coronilla de una ola que brilla un poco más que el resto. En ocasiones, se debe espesar incluso los rincones y que los bordes pesen como el perímetro de un camión.
(Reconocer la extrañeza de un nervio que inunda todo como si fuera un pulso ajeno)
Punzón, estilete, rueditas dentadas. Escarban. Hieren la lámina del barniz que protege la chapa. En esas incisiones el ácido hará su trabajo corrosivo. Luego será la hora del humo verdusco, el instante negro azulado, ráfagas de palidez de yeso. Un entramado atmosférico vendrá a acostarse sobre una base que insistirá en conservar la inmutabilidad de la matriz. Algunos embriones sobreviven a la transitoriedad meteorológica, otros, silenciados momentáneamente, esperan en estado germinal.
Hay un tiempo para tupir y otro para abrir claros en el bosque. Disipar proviene del verbo dissipare cuyo significado es esparcir, dispersar, desparramar. Y también: derrotar, poner en fuga, dilapidar. Eduardo Stupía encuentra una salida en el sentido opuesto al restringimiento y al aniquilamiento: no talar, no segar la exhuberancia, sino propagar el territorio y esparcir la población.
En cada páramo descubrir la manera en que el sol medita su propio rumbo. En cada tierra virgen el horizonte se presenta lo suficientemente huidizo como para mudarse a otro páramo y seguir.
Entonces en la serie, en el viaje escalado, se halla la fórmula, el Cómo decir de Samuel Beckett, un interrogante auspicioso porque no detiene sino que multiplica los saltos al vacío.
Cuando el ciclo se cumple, girar sobre el propio eje 360 grados. Echarse a descansar mirando el cielo.
Verónica Gómez. 


ARTISTAS PARTICIPANTES
Eduardo Stupía
Nació en 1951. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano, de Buenos Aires. Es artista visual y expone local e internacionalmente en muestras grupales e individuales, premios y salones desde 1973, y obtuvo los dos galardones más importantes de su país: el Gran Premio del Salón Nacional y el Gran Premio del Salón Municipal Manuel Belgrano en la especialidad Dibujo. Entre otras distinciones, también ha recibido el Premio Leonardo al Artista del Año, el Primer Premio de Dibujo de la Fundación de Arte Arawak, el Primer Premio Exxon Foundation y el Premio Konex de Platino.

Verónica Gómez
Nació en Buenos Aires en 1978. Es artista visual y docente. Profesora Nacional de Pintura (Escuela Nacional de Bellas Artes -Prilidiano  Pueyrredón‖)  y Licenciada  en Artes Visuales, IUNA (Instituto Universitario Nacional de Arte). Desde 2011 hasta 2014 se desempeñó como colaboradora en ADN cultura del diario La Nación y desde 2009 hasta la actualidad en el Suplemento Radar del diario Página 12.  Ha escrito numerosos textos para catálogos de exposiciones. Participó con su obra en muestras individuales y colectivas en Argentina y en el exterior. En 2016 fue beneficiaria de la beca Pollock-Krasner Foundation. Ejerce la docencia en Buenos Aires y en el interior del país. Vive y trabaja en Buenos Aires.

"Panorámicas" de Eduardo Stupía.
Del 24 de Agosto al 29 de Octubre de 2017 - Inaugura: 19 hs.
Entrada: $ 80.- Mie $ 40.-
COLECCION DE ARTE AMALIA LACROZE DE FORTABAT.
Olga Cossettini 141 - Pto. Madero (CABA).

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