Finalmente el Indio Solari cumplió con sus fans y, peses a una importante lluvia, brindó un imponente show ante más de 100 mil personas, un espectáculo que terminó siendo una "misa ricotera" con una gran convocatoria en Mendoza. "Esto es una locura, estoy muy emocionado", expresó el músico cuando apareció sobre el escenario con el primer tema de la noche, el clásico "Luzbelito y las sirenas", para luego seguir haciendo vibrar al público con "El templo de Momo".
"Es el show que más gente convocó", aseguró el 'exRedonditos de Ricota' al ver la cantidad de gente que viajó para ver a su ídolo, un ícono del rock nacional, con un repertorio en el que repasó los éxitos que hicieron historia en su carrera.
Desde hace varios días, fanáticos de distintos puntos del país llegaron para disfrutar del tan ansiado recital. A tal punto, que la capacidad hotelera de toda la capital provincial se colmó, así como también departamentos y más de diez campings.
El escenario de esta noche era similar a otros en los que ha tocado Solari en Tandil y en Junín: un hipódromo improvisado como espacio, en donde no había tribunas, pero sí una puesta en escena que nada podía envidiar a la de las grandes bandas internacionales que tocan en suelo argentino. Solari lo calificó como un "mini Woodstock", en alusión al tradicional festival musical.
El show contó con invitados especiales, como Florencia Kirchner, la hija de la presidente de la Nación; y el senador Aníbal Fernández, junto a unas 120.000 personas que compraron entradas ($300 de promedio) para el recital.
Los fanáticos y seguidores del Indio Solari palpitaron en Twitter su experiencia con su ídolo y algunos compartieron fotos de la previa en una larga cola de espera antes de ingresar y de la increíble noche a puro rock.
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