César Cuenca sigue caliente. El boxeador perdió ante Eduard Troyanovsky por el título superliga FIB y culpó al árbitro, tras un rodillazo del ruso. “Le decía que no veía y no subió ni un médico. Yo quería seguir pero me sacaron de la pelea”, dijo.
El referí interpretó que el argentino no podía continuar y dio el combate por finalizada. “El puño no me alcanzó bien. Yo siento la rodilla de él”, mencionó.
“Ahora tengo que ir a buscar el título que dejé allá. Con mi rival no me quedó ningún rencor, pero quiero la revancha, que la voy a tener en marzo”, agregó.
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