La
historia del matrimonio de Diana y Carlos, los Príncipes de Gales, está
bien documentada. La conflictiva relación que siguió a su noviazgo y
boda públicos, aparentemente de cuento de hadas, el nacimiento los
herederos al trono y la trágica y prematura muerte de Diana, el 31 de
agosto de 1997, fueron expuestos durante casi dos décadas y ocuparon los
titulares de los ciclos de noticias casi a diario.
LADY DI pretende replantear esta historia mediante un enfoque
totalmente inmersivo, recurriendo únicamente a material de archivo
contemporáneo de audio y vídeo para trasladar al público a estos
acontecimientos determinantes de la época tal y como sucedieron, y al
hacerlo, permite que la narración se desarrolle como si fuera en el
presente.
Este documental ofrece un relato de la historia de Diana y de la
respuesta del público a la misma. La película es tanto un reconocimiento
de los hechos como una inmersión visceral en la vida de Diana en el
constante, abrumador y a menudo intrusivo brillo de los medios de
comunicación. El largometraje también ofrece un reflejo de la sociedad
de la época. El público ve cómo la abrumadora adoración, pero también el
intenso escrutinio de cada movimiento de Diana y el constante juicio
sobre su carácter, revelan las propias preocupaciones, miedos,
aspiraciones y deseos del público.
La trágica muerte de la princesa Diana, causada en parte por una
persecución a gran velocidad por parte de los paparazzi, fue un momento
de reflexión tanto para el público como para la maquinaria mediática que
alimenta. Pero después de casi 25 años desde la muerte de la princesa,
seguimos reflexionando sobre los continuos escándalos relacionados con
la realeza británica y nos preguntamos si realmente ha cambiado algo
después de todos estos años.
"Un documental que sale a la luz en el momento apropiado y que es
ágil y adictivo (…) Es estimulante ver como la historia real se
desarrolló exactamente".
Owen Gleiberman: Variety
"Nos adentra en el mundo de Diana presentando el intenso interés que desencadenó su compromiso con el Príncipe Carlos en 1981. Todo esto resulta apasionante".
Anna Smith: Deadline
Kate Erbland: IndieWire

PALABRAS DEL DIRECTOR
La
vida y la muerte de Diana Frances Spencer es una de las historias que
definen nuestro tiempo. Lo tiene todo. Amor. Poder. Traición. Venganza.
Destrucción del corazón. Tragedia. Era un cuento de hadas moderno que no
tiene final feliz. Fue un drama que llegó a ser casi mítico en sus
cualidades. En parte por estas razones, llevaba mucho tiempo queriendo
llevar esta historia a la pantalla y encontrar una forma de abordarla
que resultara fresca y distintiva, de reformularla para un público
moderno.
Pero la otra razón es más personal. Tenía 11 años cuando Diana murió
trágicamente en el verano de 1997. Recuerdo que la gente que me rodeaba
-los adultos- se vieron envueltos en una ola de conmoción nacional y
dolor compartido, como nunca se había visto antes ni después. Era casi
como si hubieran perdido a un miembro de su propia familia, a pesar de
que la gran mayoría no había conocido a Diana y sólo la había conocido a
través de los medios de comunicación. Recuerdo que me dejó confundido.
¿Qué conexión tenía el mundo con esta persona? ¿Por qué les importaba
tanto?
Los acontecimientos de aquellos días después de su muerte -y la
respuesta pública a la misma- pueden estar más allá de la simple
comprensión o explicación. Pero hace tiempo que siento que tal vez una
película que intente contar la historia de Diana sin la habitual y
trillada discusión y análisis retrospectivo podría ofrecer algo nuevo a
la conversación que seguimos teniendo sobre ella tantos años después.
Quería hacer algo más envolvente y no mediado, construido únicamente a
partir de archivos contemporáneos de la época, las mismas imágenes por
las que la gente "conocía" a Diana. Sin entrevistas. Nada de reflexiones
retrospectivas. Mi esperanza era que, al hacerlo, pudiéramos llegar a
algo más profundo, con mayor claridad emocional y honestidad sobre
aquellos acontecimientos y el extraño poder que tuvieron, y siguen
teniendo, en tantas personas.
Soy muy consciente de que estamos lejos de ser la primera película que
se hace sobre Diana. De hecho, hay pocas historias en el mundo que hayan
sido tratadas tan ampliamente en los distintos géneros narrativos como
ésta. Creo que muchos de los relatos realizados hasta la fecha se han
centrado conscientemente en el interior. Han tratado de meterse en la
cabeza de Diana, de entender su psicología, de analizar la ruptura de su
matrimonio. Y aunque todo esto es sin duda interesante, hay algo
inevitablemente especulativo en ese enfoque. Lo que me resulta más
interesante -y que, en mi opinión, sigue sin tener respuesta- es lo que
la historia de Diana dice de todos nosotros. Y por eso la intención aquí
es utilizar la forma de archivo para volver a dirigir la cámara hacia
todos nosotros y, plantear algunas preguntas más importantes sobre
nosotros mismos. Sobre nuestra relación con la monarquía. Nuestra
relación con las celebridades. Y, en última instancia, nuestra
complicidad en esta historia.
También quería retomar el diálogo y el debate nacional en torno a Diana
en aquella época, algo que creo que hemos olvidado con demasiada
facilidad. La propia Diana era una figura compleja y paradójica. En mi
opinión, era una de las cosas que la gente encontraba tan fascinante y
magnética en ella. Y, sin embargo, esta complejidad es a menudo
eliminada en la narración mitológica de su historia. A lo largo de su
corta vida, se convirtió en el centro de un debate nacional sobre el
lugar que ocupa la monarquía británica en la sociedad moderna, sobre las
clases sociales y sobre la propia sociedad y el trato que reciben los
más vulnerables. Algunos afirman que Diana utilizó y explotó a los
medios de comunicación tanto como éstos la utilizaron a ella, y su
historia ha enmarcado un debate que todavía hace estragos en todo el
mundo sobre la privacidad y la cultura de la celebridad que rodea a las
figuras públicas.
Así pues, al acercarse el 25º aniversario del trágico accidente de coche
en París que convirtió a Diana en una figura casi mítica, creo que esta
vieja y arquetípica historia tiene quizás más que decir ahora que
nunca. Mi esperanza es que al revisarla de esta manera -y al permitir
que la historia se desarrolle para el público como si fuera en el
presente- la gente podrá experimentarla de nuevo y verla tanto por lo
que fue como por lo que es ahora.
Ed Perkins | Enero de 2022
SOBRE EL DIRECTOR
Ed
Perkins es un director de documentales nominado al Oscar ("Black
Sheep") cuyas películas han ganado numerosos premios internacionales. Ha
trabajado en exclusiva en Lightbox durante los últimos cinco años,
donde ha realizado muchas de sus películas, y ha sido nombrado
anteriormente como Británico Revelación de los BAFTA.
A lo largo de su carrera, Ed ha dirigido películas para Netflix, la BBC,
HBO, Sky, The Guardian, National Geographic y Channel 4. En 2009, Ed
dirigió los documentales entre bastidores de "Project Nim", "The Eagle",
la ganadora del BAFTA "The Imposter" y la ganadora del Oscar®
"Searching for Sugar Man". En 2015, Ed realizó su primer largometraje
documental, "Garnet's Gold", que se estrenó en el Festival de Cine de
Tribeca de 2014 y ganó varios premios, incluido el Premio Grierson al
mejor actor revelación. A continuación, Ed realizó "If I Die on Mars",
que ha tenido más de 1.000.000 de visualizaciones en múltiples
plataformas, y "Bare Knuckle Fight Club" para Channel 4 y FX Studios,
del que The Times dijo: "No habrás visto un documental mejor este año."
En 2018 Ed dirigió "Black Sheep", un corto documental para The Guardian,
que ganó 13 premios internacionales y fue nominado a Mejor Corto
Documental en la 91ª edición de los Premios de la Academia. En 2019, Ed
dirigió "Tell Me Who I Am", un largometraje documental original de
Netflix, que fue nominado a un premio de cine independiente británico.
"The Princess" es su tercer largometraje documental.
REDES
https://www.instagram.com/impactocine/
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