El español luchó hasta el final a pesar de estar totalmente mermado y vio cómo el título en el ATP Río Open 2023 caía en manos de Norrie.
Siempre es complicado disputar una final y dominar los nervios propios de un partido como éste. Desde los compases iniciales del primer set pudo comprobarse cómo ambos contendientes no estaban del todo cómodos y cometían errores cuando buscaban tiros ganadores. Se generó una guerra de guerrillas, un equilibrio difícil de mantener entre ambos para jugar con margen incomodando al rival. Poco a poco se fueron produciendo escaramuzas al resto, siendo Carlitos quien parecía llamar a la puerta del break con más insistencia y fuerza. Buscaba meterse mucho en pista con el segundo saque, se precipitaba por momentos, pero conseguía mantener a Norrie alejado de su zona de confort, siendo pocas las ocasiones en las que el británico podía dominar. Llegó la rotura en el undécimo juego, al igual que cae una manzana del árbol por la ley de la gravedad.
Alcaraz llegó a dominar 7-5 3-0 0-30 en el segundo set
El efecto moral de un desenlace como ése podía ser letal en el británico y los peores presagios para él parecían cumplirse. Arrancó la segunda manga Carlitos con un break de salida y un nivel de tenis imponente, después de salvar un 15-40 en su primer turno de servicio. Se situó con una ventaja de 3-0 el murciano y todo parecía más que encarrillado, pero vio cómo Norrie se reponía de un 0-30 en el cuarto juego que podía haber sido mortal. Esto le relanzó moralmente ante un Alcaraz excesivamente relajado y que perdió el foco del partido. Los altibajos tenísticos fueron constantes y, por si fuera poco, aparecieron claras molestias en su pierna derecha. Las alarmas se encendía con rabia cuando encajó un nuevo break y se vio 3-4 abajo. El vértigo de Cameron dieron una vida extra a Carlitos, pero estaba muy mermado y volvió a dejar escapar el servicio, sin tener capacidad ni siquiera de competir en el último juego.
La sombra de una retirada planeaba amenazante sobre la pista central del evento brasileño, pero lo intentó el joven español con entereza y coraje durante el tercer parcial. Empezó rompiendo el saque de un Norrie absolutamente desubicado ante lo que tenía enfrente y que no supo leer en ese arranque lo que estaba sucediendo. Carlitos era incapaz de moverse, sufría lo indecible para golpear en movimiento y el dolor se traslucía en su rictus, especialmente cuando golpeaba de revés. Encadenó tres juegos consecutivos el bueno de Cameron, que encontró esa consistencia necesaria para que Carlitos se precipitara y cometiera errores. Cuando todo parecía acabado, de repente el murciano soltó el brazo y se puso 4-3 arriba.
El partido era un absoluto drama, un bendito sinsentido en el que Cameron Norrie parecía al borde de un ataque de nervios ante su imposibilidad de imponer su autoridad ante un jugador evidentemente lesionado. Carlos pugnaba con la rabia de verse tan limitado, pero fue creyendo poco a poco en sus posibilidades. Hizo un ejercicio de escapismo asombroso en el noveno juego, salvando varias de bolas de rotura con dejadas imposibles y tiros ganadores impresionantes, pero no pudo repetir milagro en el undécimo, a pesar de ser capaz de levantar un 0-40 con golpes surrealistas. Cerró el partido el británico con enorme profesionalidad y cosecha un gran éxito en este ATP Río Open 2023.
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