El tenista argentino levantó el trofeo del Challenger de Liberec tras derrotar al estadounidense Toby Kodat, con la particularidad que el torneo comenzó sobre polvo de ladrillo y finalizó en canchas de cemento indoor.
Mentras el mundo del tenis nacional festeja el título de Sebastián Báez en el 'ATP 250 de Kitzbuhel', un argentino se consagró en el Challenger de Liberec, el cual se jugó en dos tipos de superficies distintas.
Francisco Comesaña derrotó por 6-2 6-4 al estadounidense Toby Kodat en la final del torneo disputado en Republica Checa. El torneo, que reparte 73 mil euros para el ganador, debía disputarse sobre polvo de ladrillo, pero desde las semifinales se tuvo que jugar en cemento indoor debido al mal clima. En el camino derroto al francés Constantin Bittoun Kouzmine en la primera ronda, al checo Michael Vrbensky en octavos, Dino Prizmic en cuartos y al francés Ugo Blanchet en semifinales.
El argentino de 22 años reconoció, en el canal de difusión de la Asociación Argentina de Tenis, que fue un desafío importante por las cuestiones climáticas, y agregó: “Fue muy importante también el apoyo de mi equipo porque eran condiciones a las cuales no estoy acostumbrado”. Comesaña, que la próxima semana estará en el torneo de Republica Dominicana, sentenció: “Ayudarme a creer que podía y que podía adaptar mi juego la verdad que fue muy importante”. Con este título, el actual número 223 del ranking ATP sumó su cuarto Challenger en su carrera, y el segundo durante el 2023.
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