Se hizo la oscuridad, se encendieron las luces de colores y apareció el humo. De las alturas, empezó a escucharse una dulce voz que interpretaba la famosa canción “God Bless America” (Dios bendiga a Estados Unidos). Lady Gaga, ubicada en el techo del NRG Stadium de Houston, inició su espectáculo.

“Una nación, bajo un Dios indivisible, con libertad y justicia”, dijo la cantante antes de lanzarse al vacío y descender como si fuera una heroína. Así empezó el momento más esperado del Super Bowl: el show del medio tiempo.

En la edición 51 del partido más esperado de la temporada de fútbol americano en Estados Unidos, el público bailó y cantó con las pistas más famosas de la cantante neoyorquina.
Sus canciones estuvieron acompañadas de una gran puesta en escena, con bailarines encima de un escenario de una infraestructura pocas veces vista y mucho público dentro del campo de juego.

Su actuación también tuvo un importante componente tecnológico, ya que hubo un ballet de cientos de drones voladores que simulaban ser estrellas (aunque en realidad el vuelo de los aparatos fue grabado hace unos días, durante la semana).

Tras los dos primeros cuartos del duelo entre Patriots y Falcons, con el partido 21-3 a favor de la franquicia de Atlanta, comenzó una espectacular puesta en escena para que los aficionados se diviertan con éxitos como ‘Bad Romance’, ‘Born this way’ o ‘Just Dance’.

Luego de una performance de baile y gran despliegue en el escenario, Lady Gaga se sentó en el piano para interpretar ‘Million Reasons’, que salió a la luz en octubre del año pasado. Para cerrar su presentación, le lanzaron un balón y lo capturó al tiempo que caía en un agujero entre el público que pudo ingresar al césped a verla.