Cultura: Asumió Enrique Avogadro como nuevo ministro de cultura porteño

El nuevo Ministro de Cultura Porteño pondrá el foco en el sector independiente y la representación de la ciudad en el mundo. Va en reemplazo de Angel Mahler, quien se desempeñó en el cargo desde el 18 de julio de 2016 al presente.

El flamante ministro de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro, dijo que su gestión tendrá como ejes la "innovación" y "creatividad" a través de un Consejo Cultural que funcionará, desde marzo, como puente con la comunidad artística local y pondrá el foco en "el sector independiente" y en la "representación de la ciudad en el mundo".

Apenas asumir el cargo, en una ceremonia encabezada por el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta en la sede de Uspallata 3160, Avogadro anunció, como asunto central, la creación de un consejo cultural que funcionará como “un espacio de reflexión, a largo plazo, respecto de las políticas culturales de la ciudad, de participación mixta, pública y privada”.

“Cuando se piensa en los embajadores de la cultura en la Ciudad, hay muchos actores que no son parte del sector público que tienen muchísima experiencia y opiniones valiosas que nos interesa sumar no necesariamente dentro de las gestión”, aseveró el funcionario.

“La idea de trabajar una plataforma que involucre la inmensa actividad del sector público con el sector privado, explorando esa zona que en muchos lugares se denomina como la tercera cultura, ese espacio donde se cruzan las partes tradicionales con la innovación”, aportó Jorge Telerman, el Director del Complejo Teatral de Buenos Aires, quien estuvo presente durante el anuncio.

Telerman, quien estará al frente de la iniciativa, al menos hasta marzo, se refirió a “un consejo consultivo y operativo que tenga representantes claros del sector público y grandes actores del sector privado, que permitan fortalecer ese carácter pionero de la ciudad de Buenos Aires en el desarrollo de nuevas tendencias el campo del arte, la ciencia y la cultura”.

En este sentido, Avogadro llamó a leer la política cultural porteña “no en términos de deuda sino de evolución, en función a los cambios globales con respeto al arte y la cultura” porque “ahí está la oportunidad de plantear nuevos temas de debate, como cultura y desarrollo, la relación con la cultura independiente o la innovación para repensar algunas instituciones”.

“Más que deuda, hay una agenda que puede ponerse con más énfasis sobre la mesa, no creo que sea cuestión de un cambio de ministro, sino de lidiar con los problemas de última milla’, las fallas que impiden llegar a destino con las políticas que se emprenden. Me interesa mucho estar en esos detalles”, aseguró.

A esto se suma “la idea de inteligencia colectiva -señaló-. En la ciudad hay mucha gente que tiene muchísima experiencia y cosas que decir. Escuchar las opiniones de otros sobre las herramientas que aplica la Ciudad de gestión cultural es clave, te permite auscultar los cambios que se están dando en la sociedad ahora mismo, como el rol de la cultura en la agenda de la inmigración, o la desigualdad”.
Se trata de “entender la cultura como un ecosistema y no como compartimentos estancos”.

Avogadro desestimó que vaya a haber cambios en el ministerio que encabeza: “no es una prioridad porque hay un equipo sólido que está funcionando muy bien”, dijo el ex Viceministro de Cultura de la Nación.

Entre los presentes se encontraban el Vicejefe de Gobierno Porteño, Diego Santilli, y el Ministro de Cultura Nacional, Pablo Avelluto, a quien Avogadro agradeció “todo lo aprendido” en su paso la cartera a la que renunció hace menos de cuatro meses. “La tensión terminó el día que me fui”, aseguró.

En este marco, confirmó que “habrá articulación” entre ambos ministerios, especialmente en programas “de frontera”, aquellos que exploran nuevas formas de estímulo cultural; y manifestó su interés en fortalecer los intercambios con todo el país.

“La Ciudad de Buenos Aires es gran el motor cultural que tiene la Argentina” y “la cultura argentina contemporánea tiene en la Ciudad de Buenos Aires una oportunidad de expresarse no del todo aprovechada hasta ahora”, expresiones del resto del país que “llegan poco o distorsionadas” y a esto “hay que cambiarlo”.

Además, “hay una agenda de la cultura independiente que no termina de aparecer, que es más prospectiva y a largo plazo” y que, por eso, “primero hay que ir a lo urgente para después pensar en lo importante”.

Por ejemplo, “cómo será esa escena en los próximos 15 años y su vínculo con lo privado”; contexto en el que sumó a las universidades que, a su entender, “deben ganar un rol activo en pos de la producción de conocimiento”.