El músico y compositor chamamecero festeja este miércoles, a las 21, con un recital por streaming que volverá a reunirlo con tres de sus músicos en un encuentro para el que promete “el nivel de intensidad de cuatro personas que no comparten músicas desde el verano”.
El acordeonista se reunirá esa noche en el estudio porteño de Camarón Brujo Música con Pablo Farhat (violín), Diego Arolfo (voz y guitarra) y Marcos Villalba (percusión/guitarra) para animar un repertorio al que podrá accederse desde el link www.ticketek.com.ar/chango-spasiuk/online
“A lo largo del concierto quiero interactuar con la gente y ya en redes sociales circula un pedido de las canciones que quieran escuchar esa noche donde me quiero asegurar un audio muy fino y que suene bien antes de que se vea bien”, adelantó Spasiuk en charla.
Al respecto, acotó que «el streaming vino para quedarse y es la única fuente laboral, pero este es un primer paso enfocado en el sonido y en caso de hacer un segundo concierto de este tipo sería totalmente diferente».
El artista que durante la pandemia hizo algunos vivos de Instagram, concretará su primera actuación formal en un marco donde, reflexionó, “la agresividad del contexto te empuja a pensar en nuevos caminos y si realmente logra encontrarle la vuelta puede desarrollar cosas que sin ese contexto no las haría”.
Puesto a detallar esas alternativas que atribuye a “un aspecto mío optimista que trata de agarrarse de algo”, Chango contó: “me puse a reorganizar mi discografía, a relanzar mis discos por plataformas digitales y a pensar con (el pianista) Matías Martino en armar un libro con mi música escrita tal como suena”.
Pero, además, el hacedor de una discografía con 11 estaciones entre las que se cuentan “Polcas de mi tierra” (1999), “Chamamé crudo” (2001), “Tarefero de mis pagos” (2004), “Pynandí (los descalzos)” (2008), “Tierra colorada en el Teatro Colón” (2014) y “Pino Euopeo” (2018), empezó a grabar un álbum desde su casa.
“Arranqué en mayo con una idea que primero iba a ser experimental y grabada solamente con acordeón piano y leyendo poesía. Pero después me dije ‘estoy aislado pero no desconectado’ y empecé a mandarle canciones a un trompetista francés, a un laudista marroquí, o a un músico senegalés para que meta la korá que es como un arpa muy rústica”, añadió.
Chango abundó: “sigo componiendo mi música de este tiempo, pero me pregunto cómo podría sonar ‘Tristeza’ con un laúd y lo intento. Estoy probando más técnicamente que compositivamente en un gran diálogo multicultural al que le agrego la lectura de poesías”.
Así el autor de “Chamamé crudo”, “Tarefero de mis pagos” y “Tierra colorada”, por citar apenas algunas, se ufana de que “asesorado de manera online por un ingeniero estoy haciendo mi material más global desde casa”.
A la espera de darle forma definitiva a un material que publicará en 2021, además anuncia que en octubre saldrá la edición argentina de “Hielo Azul, Tierra Roja” grabado en Oslo en 2019 y urdido junto con el guitarrista noruego Per Einar Watle.
De aquel registro muy elogiado por la prensa nórdica tomaron parte, además, tres músicos locales -Steinar Raknes (contrabajo y voz), Kenneth Ekornes (percusión), Anne Gravir Klykken (voz)- y el percusionista argentino Marcos Villalba.
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